Detalle de Sismo
En la ciudad de México los templos de San Jerónimo, San Fernando, San Francisco, el Sagrario, Tercer Orden de Santo Domingo, Jesús Nazareno, la Santísima y San José, entre otros sufrieron daños, algunos importantes. Varios edificios padecieron, entre ellos el Palacio, la casa del Ayuntamiento, el teatro Principal y la Fonda del Progreso. Padecieron daños muchas casas y edificios y tiró algunas bardas y casas. Se formaron varias aberturas y grietas y las losas de las banquetas se levantaron. En Michoacán produjo muchos daños. En Morelia la Catedral padeció mucho y causó muchos daños a las iglesias de la Compañia y la de San Agustín. En Pátzcuaro dañó muchas casas y destruyó la parroquia. Las iglesias de varios pueblos en Michoacán también fueron derribadas por el temblor y muchas casas cayeron por tierra. En Chilpancingo una fuente reporta que cayeron al suelo sesenta casas y que en Iguala cayeron algunas cercas. Sin embargo, una nota periodística no menciona ningún daño en esa ciudad (por ello se puso como cuestionable).
El día 19, poco después de las nueve de la mañana nos quedamos sin parroquia, a consecuencia de un terremoto horroroso que duró más de dos minutos; se hundió todo el artesón y el tejado hasta la parte que cure el presbiterio, es decir que este fue el que quedó en pie; todo lo demás vino abajo junto con la torre [...] Muchas familias han tenido que salir de sus casas porque se hallan inhabitables.
Se observaron grietas en el suelo de la ciudad de México en varias partes.
México, D.F. Aviso impreso. El gobierno de Distrito, de acuerdo con el Exmo. Ayuntamiento de esta capital, no obstante lo escaso de los fondos municipales, en consideración a lo mucho que han padecido las fincas, y en obsequio de los dueños de ellas, ha dispuesto que por el término de quince días no se pague por ninguna licencia de obras, y sólo se presentará por escrito en la secretaría municipal un aviso en que conste la casa y calle en que está ubicada, la parte de aquella que va a componerse, el nombre del arquitecto o maestro de obras que haya de dirigirla; dándose además noticia de cuando se haya concluido la obra, para que sea reconocida por los arquitectos de ciudad, bajo el concepto que nada se cobrará por estos reconocimientos. Los tapiales que por causa de estas composturas deban levantarse, no podrán pasar de una vara fuera de banqueta, prohibiéndose expresamente que fuera de aquellos se depositen maderas o montones de escombros. Igualmente se advierte al público que para evitar los abusos de los corredores de cal, se prohíbe absolutamente salir fuera de garitas a contratar aquel efecto, castigándose a los contraventores con las penas establecidas en los bandos de policía contra los regatones. México, junio 20 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.267(A); SDN, 22 Jun.1858:3(H) México, D.F. El temblor que acaba de pasar ha lastimado muchos edificios de esta ciudad y dejado otros en estado de ruina, según las noticias que verbalmente corren en boca de los habitantes de la población [...] se hace necesario que se proceda en el acto [...] 19 de junio 1858. AHCM, HT, E.23, F.560(A) México, D.F. Se extiende al Arq. Vicente Heredia la cantidad de doscientos pesos para que proceda a la compostura de una parte del edificio del Hospital Municipal de S. Pablo, lastimado por el terremoto acaecido el día de ayer. Junio 20 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.564,589(A) México, D.F. Aviso impreso. Se suspende, hasta nueva orden, el uso de todo carruaje, bajo la multa de cien pesos, ínterin los arquitectos de ciudad reconocen los estragos que haya AHCM, HT, E.23, F.566(A) México, D.F. Aviso impreso. De orden del Exmo. Sr. Gobernador, se levanta la prohibición del tránsito de carruajes por la ciudad, y queda encomenda [sic] a los arquitectos de ésta la facultad de permitir en caso de necesidad, a los propietarios pongan travesaños en las calles en que a su juicio sea indispensable impedir el tránsito de dichos carruajes. Y en atención al informe que han rendido los arquitectos de ciudad respecto del estado de ruina en que se encuentra la arquería del acueducto de agua gorda, se prohíbe el tránsito de carruajes de la calzada de Tacubaya desde Chapultepec hasta el Salto del Agua, quedando encargado el Gobierno del Distrito de procurar otra vía de comunicación que sustituya a la expresada, de la que dará oportuno aviso. México, junio 20 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.568(A); SDN, 22 Jun.1858:3(H) México, D.F. Mientras se celebra el Santo Sacrificio de la Misa o alguna otra función religiosa, se cierran las grandes puertas de los canceles que se hallan colocados en los templos dejando sólo abiertos los postigos laterales. Su estructura no permite una salida libre y pronta en cualquier acontecimiento inesperado, y si, como es muy posible, se repite el terremoto que tuvo lugar en la mañana del día de ayer, la muchedumbre de gentes que se halle dentro de los templos procura salir violentamente para huir de una muerte que el horror le presenta como cierta dentro de un grande edificio, del que no se puede salir con la prontitud que en el acto se desea vehementemente, la desesperación producirá graves desórdenes y desgracias inevitables. Por lo anterior, se ordena que las puertas y canceles de todos los templos se abran de par en par, para que la salida de los concurrentes a los divinos oficios tenga toda la libertad que se requiere evitándose así desgracias que es posible se verifiquen. Junio 20 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.569,590(A) México, D.F. Cumpliendo con las supremas disposiciones [...] manifiesto a S.S. las casas, que amenazan ruina y las paredes de algunos corrales desplomadas, las casas números 6 y 7 de la 2a. calle de la garita de Peralvillo, de que es dueño D. Francisco Rosales. La 1a. se encuentra con notables aberturas y descascaradas sus paredes, la 2a. todas sus piezas muchas sufrieron ligeras aberturas, descascarada el rebocado, y caída a plomo una parte de la pared que cubría un pequeño jardín. El corral o huerta marcada con el núm. 3 de la calle de Guadalupe, a continuación una de las tres paredes que lo circulan, cayó a plomo, y con aberturas, las otras dos; todo el espacio del terreno en que están ubicadas, las tres mencionadas fincas se hallan con notables obras. Una casa pegada a la garita de esta misma calle está en ruinas completamente, perteneciente a D. Manuel Colín. Una parte de pared de un corral cayó a plomo en la 2a. de Peralvillo perteneciente a mi propiedad. La casa de la 2a. de Peralvillo No.6 la pared del interior en ruina. (Cuartel No. 27) Junio 20 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.570(A) México, D.F. La Inspección del cuartel menor número 28: El Edificio Nacional conocido con el nombre del Romaneage del Pulque y el que está contiguo a éste, donde se halla la Recaudación de los derechos de alcabala, amenazan ruina, se advierten cuarteaduras notables en las paredes de mampostería; las azoteas se están viniendo abajo; una gran parte del pretil de las azoteas vino a plomo y en todo el espacio del terreno en que se halla ubicado, se advierten también notables cuarteaduras que corren frente de la entrada principal de la garita, están hundiéndose. La finca número 11 de la calle Puente de Santa Ana en que está el caño llamado de los Dolores, ha sufrido la pérdida de una gran parte de pared que vino a plomo lo cual necesita pronta reparación por los daños que se les puede seguir a las demás fincas contiguas. Los techos de la iglesia del Barrio de San Andrés de la parcialidad de habituales vinieron abajo, notándose además que la pared de mampostería de su frente tiene notables cuarteaduras que demandan nueva y pronta reparación. Las imágenes de la misma han quedado bajo los techos desplomados. Las demás iglesias, fincas nuevas y antiguas que hay en el expresado cuartel, no amenazan próxima ruina. Junio 20 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.572(A) México, D.F. La Inspección del cuartel No. 29: Manzana núm. 221: En la calle de Victoria, carrocería de D. Jorge N. se cayó una pared de unos mecheros, y machucó a catorce bestias; en la esquina de la misma calle, y puente del Smo. tienda de D. Francisco Ho se cuarteó arriba de las puertas al extremo, de no poderlas abrir, ni cerrar lo que amenaza ruina. Manzana núm. 222: se ha caído un pedazo de pared y se han cuarteado todas las demás. Manzana núm. 223; se ha caído un pedazo de pared de una puerta tapada en la Escuela Lancasteriana del Tecpan de San Juan, y las paredes del frente del mismo nombre. Manzana núm. 224: se ha caído un pedazo de pared del callejón de Pajaritos en la curtiduría. AHCM, HT, E.23, F.574-575(A) México, D.F. Sub-Inspección número 220, cuartel No. 29: En la carrocería de la calle (Pretoría) catorce mulas muertas. Esquina (de Pretoría) y puente del Santísimo en la tienda y vinatería desplomándose la casa, en el puente del Santísimo en la panadería extranjera desplomándose la mocheta. En la calle de los rebeldes, en el baño núm. 14 en una ventana una mocheta zafada, en el núm. 12 en donde hacen licores desprendiéndose la mocheta de una puerta. México, 19 de junio de 1858. AHCM, HT, E.23, F.576(A) México, D.F. Inspección cuartel No. 29 manzana 222: Se comunica que la manzana está completamente en ruina habiendo largado lo más, por el callejón de Camarones y a la vuelta de Tumbaburros, y parte de la calle tercera de San Juan. México, junio 19 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.577(A) México, D.F. Inspección de la manzana núm. 225: Se pone en conocimiento que a consecuencia del temblor tan funesto, que se experimentó en la mañana de hoy, han sido derrumbadas, parte de una pared exterior, en el callejón de Nava, acera que mira al norte correspondiente a la casa núm. 10 de la calle del Niño Perdido. Una cerca de adobe que formaba pared, en la Calzada del Campo Florido. Acera que mira al sur correspondiente a la casa núm. 16 de la expresada calle del Niño Perdido. Un pedazo de pared interior de la casa núm. 3 y otro id. id. de id. de la casa núm. [...] del callejón de Pajaritos, acera que mira al oriente. No teniendo que lamentar, desgracia alguna, quedando cuarteadas la mayor parte de las casas de esta demarcación, muy en particular el zaguán de la casa núm. 20 del callejón de Pajaritos. Al Sr. Regidor del cuartel mayor núm. 8. México, junio 19 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.578(A) México, D.F. Inspección del cuartel menor núm. 30 Inmediatamente que cesó el terremoto acaecido en la mañana de hoy, me ocupé de examinar los estragos que hubiera causado en el cuartel de mi cargo. Del examen superficial que hasta las doce y media de la mañana de hoy he practicado, resulta que la casa núm. 3 de la calle de Corpus Christi, ha sufrido mucho tanto interior como exteriormente. En el mismo caso se encuentran la casa núm. 7 de la calle Nueva, en la cual se cayó el embergado que circundaba los lavaderos y el techo del tanque así como varios pedazos de las paredes de los cuartos. Lo mismo ha acaecido en la carrocería núm. 12 de la calle de la Pelota como que en mi concepto está en estado de ruina. Igualmente lo está el Teatro de Nuevo México y todas las casas de una y otra acera de dicha calle han sufrido bastante deterioro. Del corral situado frente a la maderería de la calle del Paseo Nuevo se desprendió un lienzo entero de la pared. También se encuentran bastante maltratadas las casas núm. 1 de la calle de la Pelota; la núm. 5 1/2 de la Rinconada de Cuacomulco, la núm. 6 de la calle de Nuevo México y la núm. 4 del callejón de Dolores. México, junio 19 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.579(A) México, D.F. Inspección del cuartel número 7. Noticia de los deterioros que han sufrido los edificios del cuartel que es a mi cargo. Manzana número 61: en sus cuatro aceras sufrieron las fincas cuarteadas interior y exteriormente, sin que haya cosa de cuidado. Manzana número 62: en la calle de Zuleta número 10 acera que mira al norte, un cuarto está amenazando ruina. En sus otras aceras se resintieron los edificios ligeramente. Manzana número 63: En la calle Puente Quebrado número 4 acera que mira al sur, se destechó una cocina y se desplomó la pared del corredor de la vivienda interior sin causar ninguna desgracia. En sus otras no ocurrió nada de importancia. Manzana número 64: en el callejón de Paneras número 6 está un corredor en ruinas, acera que ve al poniente. En el 3 de la misma calle y acera, amenazan ruina los techos de la vivienda alta. En la calle del Puente Quebrado acera que mira al norte las casas números 25 y 26 amenazan ruina, habiéndose desplomado un lienzo de pared interior. En el número 24 un lienzo de la sala de la vivienda principal amenaza ruina. En sus otras dos aceras no hay nada de riesgo. Manzana número 65: en la calle de las Vizcaínas número 7 acera que mira al sur, se desplomó un tejado de mampostería sin causar ninguna desgracia. Las fincas todas de la manzana en particular el baño de la polilla han sufrido mucho. Manzana número 66: En el callejón de Panera acera que mira al poniente la casa número 7 está toda cuarteada tanto en el interior como en la fachada. En el portal de Tejada la accesoria correspondiente al número 9 se le está desplomando el cerramiento. En la misma calle y acera se está viniendo abajo la fachada de la casa número 7. En sus otras aceras no hay cosa de riesgo. Manzana número 67: el Colegio de las Vizcaínas que forma esta manzana ha sufrido interior y exteriormente, sin que haya de riesgo más que una cuarteadura en el arco toral y otra en la media naranja de la iglesia. Manzana número 68: En el callejón de San Ignacio, acera que ve al oriente, en la casa del Padre Caballero se está desplomando una pared. En la tercera calle de San Juan número 12 se está desplomando un corredor, acera que mira al oriente, y en el número 11 de la misma calle y acera se está desplomando un cerramiento. En lo demás de la manzana no hay nada de riesgo. Manzana número 69: en el cuadro de esta manzana han sufrido poco los edificios a excepción del mesón de las ánimas que está situado en el portal de Tejada mirando al norte, que tiene un arco interior muy maltratado. México, junio 21 de 1858. Nota: En todas las fincas que han sido maltratadas a causa del temblor, se ha procedido ya a apuntalarlas. AHCM, HT, E.23, F.580-581(A) México, D.F. Inspección del cuartel menor núm. 8. Noticia de las fincas cuarteadas y que amenazan ruina según el reconocimiento que por orden del Exmo. Sr. Gobernador se practicó hoy. Manzana 70: calle de la Estampa de Regina Accesoría letra A cuarteada Id. Id Pastelería amenaza ruina. Id. Id. Esquina Calería cuarteada. Plazuela de Vizcaínas casa del Señor Vilson amenaza ruina. Manzana 71: plazuela Vizcaínas, mesones de la Unión y Providencia cuarteada. Calle 2a. del Salto del Agua núm. 3, 3 1/2 y 4 cuarteadas. Manzana 72: plazuela Vizcaínas, mesón de San José cuarteado. Tecpan de Sn. Juan núm. 4, núm. 3 desplomada la pared de la fachada Id. Tocinería de la piedra cuarteada. Manzana 73: Parroquia del Salto del Agua bóveda cuarteada y el piso de la sacristía un poco hundido. 2a. del Salto del Agua números 5, 7, 8, 9, y 10 cuarteada. Callejón del manco números 6, 7, 8, 9, y 10 cuarteada. Manzana 74: Niño Perdido números 24, 34, 37 cuarteados. Callejón de Tizapán accesorio junto a la capilla en ruina. Id. Id. números 4, 6 y 8 cuarteados. Callejón de Huihuitongo números 2, 4 y 5 cuarteadas. México, junio 21 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.582(A) México, D.F. Inspección del cuartel No. 12. [...] las fincas del cuartel que es a mi cargo y en lo general todas han sufrido bastante; siendo las más notables las siguientes, sin tener que lamentar desgracia alguna. Manzana 107: sólo cuarteadas sus fincas. Manzana 108: en la calle de la Cruz Verde del norte casa núm. 2 hay una pared caída. En la Plazuela de San Pablo al sur en la casa núm. 2 un lienzo. En la casa de San Ramón situada en la Plazuela de San Pablo al sur casa núm. 1 un lienzo. Manzana 109: en la calle de Pachito núm. 1 se cayó un tejado y con escombros mató tres caballos y derribó una pared quedando la casa bastante deteriorada. Manzana 110: sólo ha habido cuarteaduras. Manzana 111: se derrumbó una cebarilla de la tocinería de la calle Real y Garrapata. Manzana 112: frente al cacahuatal de San Pablo casa de D. Felipe Rojas un lienzo interior derrumbado. En la casa de la esquina perteneciente a D. Benigno Fernández se desplomó una pared que dejó sus escombros en la calle. En la casa de San Cristóbal situada en la calle del Cacahuatal casa núm. 1 dos techos desplomados. En la misma calle núm. 10 se ha desplomado el corredor y en lo general destruida la mayor parte. En la casa de corrección un lienzo en lo interior derrumbado. Manzana 113: en la Plazuela del Copal cayó un tejado que hizo pedazos un coche. En el Hospital de San Pablo cayó la pared que mira al poniente quebrando el farol del alumbrado y al oriente de la misma plaza otro lienzo. Manzana 114: en lo general ha sufrido mucho cayéndose varios lienzos de adobe que se encontraban aislados. México, junio 19 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.583(A) México, D.F. Relación que manifiesta el estado que guardan las casas del cuartel menor núm. 11 que es a mi cargo. Manzana 91: al poniente: casas números 1, 3, 4 y 6 que ven al poniente, con cuarteaduras, el núm. 4 graves. Al norte: casas números 1, 2 y 4 con cuarteaduras, el núm. 3 dos vigas desplomándose. Al oriente: casas del núm. 2 al 11, con cuarteadura. Al sur: casas números 21, 22, 23 y 26, con cuarteaduras, los números 24 y 25 con cuarteaduras graves. Manzana del Convento de Jesús María con cuarteaduras. Manzana 92: al sur: casas números del 16 al 28 con cuarteaduras; el núm. 17 en lo exterior en ruina y con riesgo, el núm. 25 en lo interior cuarteaduras graves y una madre caída. Al poniente: casas números 8 y 10, cuarteaduras; el núm. 9 cuarteada y un lienzo de la calle en riesgo. Al norte: casa núm. 1 toda cuarteada, una pieza interior en ruina y un lienzo de pared desplomándose; del 2 al 19 cuarteadas; la núm. 16 una pieza interior en ruina; la núm. 17 una pieza interior y una pared que están desplomándose. Al oriente: casas junto al núm.1 varias cuarteaduras; el 1, 2 y 3 cuarteadas. Manzana 93: al oriente: casas del 1 al 6 cuarteadas. Al sur: casas del 4 al 8 cuarteadas; el edificio de la Universidad amenazando ruina en el interior. Al norte: casa núm. 1 cuarteada; en la plaza del mercado algunas cuarteaduras. Manzana 94: al oriente: todas las casas cuarteadas, pero sin riesgo. Al norte: portal, iglesia y colegio en lo interior, cuarteaduras de riesgo. Al poniente: todas las casas cuarteadas y sin riesgo. Al sur: casas todas con cuarteaduras leves. Manzana 95: la iglesia, sacristía y celdas de Balvanera cuarteadas, también el resto de las casas. Manzana 96: al norte: velería de la esquina en ruina; el núm. 9 con cuarteaduras graves. Al oriente: el núm. 2 cuarteado. Al sur: el núm. 6 la cocina de una vivienda en ruina; el núm. 7 un cuarto de la vivienda principal en riesgo; en el núm. 8 la vivienda núm. 6 una pared en ruina, y en el cuarto núm. 8 tres vigas del techo quebradas; y las demás casas cuarteadas. Al poniente: el núm. 8 bastante cuarteada; el 9 Id. el núm. 10 cuarteado y amenazan ruina todas las piezas de la fidería. Manzana 97: al oriente: números 1 y 2 cuarteados el 3 amenaza ruina, del 4 al 7 cuarteados. Al norte: del 1 al 4 cuarteadas; el 5 y 6 amenazan ruina. Al poniente: el 4 y 5 cuarteadas. Al sur: del 9 al 13 cuarteadas, el 14 cuarteado de riesgo. Manzana 98: todas las casas cuarteadas y leves. Manzana 99: al norte: el núm. 2 dos cuartos en ruina. Al poniente: el núm. 6 las viviendas altas interiores y un cuarto de abajo bastante resentidas. Al sur: el núm. 8 y 9 en ruina. Manzana 100: al norte: las números 1, 3 y 7 en ruina y las números 2, 4, 5 y 6 cuarteadas. Al oriente: los números 1 y 3 en ruina y el núm. 2 cuarteadas. Al sur: los números 12 y 13 en ruina, y las demás casas cuarteadas. Al poniente: los números 7, 8 y 9 en ruina y el núm. 6 cuarteado. Manzana 101: al norte: los números 2, 3, 4, 5 y 9 en ruina. Al oriente: núm. 1 una pared desplomándose. Al sur: números 3, 6 y 8 en ruina; el 5 muy deteriorado. Al oriente: casa núm. 3 sus viviendas en ruina. Manzana 102: al sur: casas números 3 y 4 en ruina; la núm. 5 vivienda principal cuarteada y la interior en ruina, la núm. 6 cuarteada. Al poniente: casas números 10, 11 y 12 en ruina 7, 8 y 9 cuarteadas. Al?korte: la número 1 en ruina; la núm. 2 en lo interior ruina y lo demás cuarteado; los números 3, 4, 5 y 6 cuarteadas. Al oriente: los números 1, 2, 3 y 4 cuarteados; y el teatro de Oriente con algunas cuarteaduras. Manzana 103: al norte: los números 1, 2 y 3 cuarteados; y el 5 en ruina. Al oriente: el núm. 1 cuarteado. Al sur: los números 5, 6 y 8 amenazan ruina. Al poniente: el núm. 5 maltratada. Manzana 104: todas las casas cuarteadas. Manzana 105: al sur: todas amenazan ruina. Al oriente: el núm. 1 en ruina; el 2 cuarteado. Al norte: el núm. 9 las viviendas interiores muy maltratadas. Manzana 106: al norte: los números 3 y 4 los tabiques desplomándose. Al oriente: el núm.2 escalera y tabiques desplomándose; los números 3, 4 y 5 en ruina. Al sur: una esquina esta venciéndose. Al poniente: el baño de S. Lorenzo en ruina. México, junio 20 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.584-586(A) México, D.F. Solicita se sirva dar sus órdenes al administrador de Paseos para que no ponga obstáculos de ninguna clase al tránsito de carruajes de todo género por la Alameda y demás paseos públicos. Igualmente se sirva disponer de tres de los peones ocupados en los paseos referidos vayan a cuidar de la calzada que comienza en la Hacienda de la Condesa y termina en la calzada de la Piedad, pues los Sres. Flores permiten que el tránsito se haga por dicha calzada. Junio 21 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.587(A) México, D.F. Se solicita el nombramiento de una comisión para que recojan de la población las cantidades con que voluntariamente quisieren contribuir para socorrer a las familias pobres que a causa del terremoto acaecido el día 19 del presente han sufrido pérdidas y desgracias; así como para subvenir a los gastos de reparación de los templos lastimados y de las comunidades de religiosos que viven de la caridad. Junio 21 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.588(A) México, D.F. Compuerta de Santo Tomás [...] después que pasó tan espantoso movimiento se han advertido las completas ruinas que causó. El puente de la Alhondiguita, el de Santiaguito, y el de Curtidores; la casa de la Compuertita de Sto. Tomás, tanto las paredes, como las bóvedas de los dos ojos del puente se han cuarteado tanto, que no están capaces de resistir los golpes de las caudas cargueras; a pesar de esto no procedí a cerrar con las tapias hasta en la noche que lo verifiqué por orden superior para que amaneciera escurrida la acequia y se pudieran sacar los escombros de las casas que se cayeron en el Puente de Curtidores; y por último todos los puentes han quedado resentidos. (Firma el Regidor de Aguas). Junio 21 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.592-593(A) México, D.F. Comunicado del reconocimiento del Hospital de San Hipólito: la reparación de siete arcos grandes; todos los cerramientos de las puertas más o menos; una escalera de bóveda que conduce al entresuelo. El cubo del común que está enteramente ruinoso y que amenaza ruina próxima; una pared desplomada; muchas cuarteaduras más o menos graves y la cerca del jardín que se está formando para uso de los enfermos. Estas reparaciones importarán próximamente de ocho a nueve mil pesos. En el Hospital de San Lázaro está en ruina la escalera de bóveda, una pared maestra, la despensa, los comunes de ambas enfermerías, el techo de la escalera de las mujeres, y un arco en un tránsito. Es de urgente reparación la enfermería de hombres, una pared de adobe, una plancha y dos techos en la enfermería de mujeres, y muchas cuarteaduras. Es también de urgencia, derrumbar las antiguas ruinas de la iglesia que están amagando caer. Haciendo con economía las reparaciones y restituyendo a la escalera de bóveda otra de madera, importarán próximamente tres mil pesos. México, junio 21 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.596(A) México, D.F. El Capellán y el administrador del Hospital de San Hipólito manifiestan que “ayer se dispuso (en cabildo que en caso de que los R.R. P.P. de S. Fernando necesiten ocupar la iglesia de San Hipólito, por el mal estado que guarda su convento a causa del temblor [...] se les ceda la referida iglesia para que verifiquen los divinos oficios y tengan sus rezos de comunidad; habiéndose acordado que se preste el templo para los objetos referidos [...] México, junio 23 de 1858”. AHCM, HT, E.23, F.598(A) México, D.F. El Presidente del Cabildo aprobó las siguientes proposiciones: que en primer lugar había hecho gestión para que el Supremo Gobierno dispusiera la suspensión de todos los pagos que hubieran que hacerse por orden judicial, como el de D. Vicente Gómez Parada y otros; que había reformado los presupuestos de este mes, haciéndoles un aumento para que se procediera a la reposición de los acueductos que demandan una pronta reparación; que había promovido una supervisión en favor de las comunidades necesitadas que no cuentan ni con un centavo para reponer sus conventos y de las familias pobres que han sufrido desgracias causadas por el terremoto expresado, y que a este fin se nombró una comisión compuesta [...] que había promovido además que a los carros de transporte se les impusiese una contribución, la cual podría producir cosa de quinientos pesos mensuales para los fondos del municipio. México, junio 22 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.599(A) México, D.F. Se excitará al S. Comisionado de obras públicas para que entre las reparaciones que se están haciendo se comprenda la de la Alameda. México, junio 22 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.600(A) México, D.F. La Comisión de Aguas manifiesta que “se mandó solvar el agua en la cañería de Belén, después de haberse recogido en lo posible, las reventazones de la arquería y a fin de que lo más pronto posible se sirviera aquel vecindario, de un recurso tan importante para la vida, como lo es el agua. México, junio 22 de 1858”. AHCM, HT, E.23, F.606(A) México, D.F. Por la sección primera y bajo el número 293 corre el expediente en que consta la orden suprema aprobando la suspensión de pagos a créditos particulares, del E. Ayuntamiento que se solicitó a consecuencia de los gastos urgentes que hay que erogar por causa del temblor acaecido en la mañana del 19 del actual. Junio 26 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.612(A) México, D.F. El Presidente del Ayuntamiento comunica a la Comisión de Obras Públicas que: El Sr. Administrador de la Aduana, ha manifestado a este gobierno que el puente de la garita de Peralvillo, está en muy mal estado a consecuencia del temblor, en términos que amenaza ruina, e impide el tránsito de carruajes; y por lo mismo lo comunico a V.S. para que se sirva proceder a mandar recomponerlo; disponiendo por de pronto que se apuntale. Este gobierno está de acuerdo con el expresado administrador, que se abra la puerta del campo de la casa de la garita, y que por ella transiten los carruajes, entretanto queda el puente en estado servible. México, junio 28 de 1858. AHCM, HT, E.23, F.615(A) México, D.F. Carta del señor Carballeda al Gobierno del distrito. En circunstancias tan apremiantes y aflictivas como en las que se hayan colocadas centenares de familias infelices y diversas corporaciones religiosas cuya pobreza es de pública notoriedad, a consecuencia del terremoto [...] a nada más digno de las autoridades superiores que proporcionar auxilios positivos a las clases miserables, quien por lo general afectan más directamente toda clase de calamidades. Con este fin he querido comunicar a V.E. la formación de un fondo especial que tenga por objeto ayudar a las citadas familias y corporaciones para los gastos que tienen que erogar en la reparación de sus casi arruinadas posesiones y ningún arbitrio creo más a propósito que el de servir con ese exclusivo objeto el Decreto de 11 de octubre de 1853, en la parte que puso a contribución mensual o eventualmente, a los carruajes de dos o cuatro ruedas, haciendo extensiva esta medida a las diligencias que corren de esta capital hacia algunos pueblos de las inmediaciones, como las establecidas para Tlalpan, Azcapotzalco y Guadalupe, pues no hay duda que si los carruajes con el cimbramiento que causan a su tránsito deben lastimar los ya resentidos edificios, permitiendo que es de justicia indemnicen en parte el perjuicio que puedan ocasionar. Junio 21, 1858. AHCM, HT, E.23, F.617(A) México, D.F. El que suscribe solicita se dicte resolución sobre “que después del temblor [...] la casa núm. 40 de la calle de San Fernando, [...] quedó en estado ruinoso en algunas de sus habitaciones sin que hasta la fecha se haya procedido a su reparación. México, diciembre 26 de 1863”. AHCM, FER, E.337, F1(A) México, D.F. A consecuencia del mal estado en que los dejó el temblor han sido cerrados los templos del Sagrario, Santa Brígida y San Fernando. Se dice que las religiosas de San Jerónimo tienen que trasladarse a otro convento. SDN, 12 Y 23 Jun.1858:2(H) México, D.F. Dice el Diario de Avisos: La circunstancia de escasear el agua por el estado ruinoso de la arquería y la destrucción de las cañerías, ha hecho que nos informemos con interés de lo acaecido con los pozos artesianos. La empresa privilegiada de D. Sebastián Pane, tiene abiertos 175 pozos; de éstos se habían reconocido 67 y dio el reconocimiento este resultado: 40 pozos dieron doble cantidad de agua de la acostumbrada, 16 aumentaron una tercera parte, 10 se cuatriplicaron y 1 se secó. Este último tenía tubos de madera. Se procedió a ponerlo en comunicación con el aire, y brotó de nuevo el agua en mayor abundancia que antes. Puede asegurarse que más de una mitad de la población se surte de agua de los pozos artesianos, y la catástrofe del 19 ha venido a probar una vez más la utilidad. SDN, 12 Y 23 Jun.1858:2(H) México, D.F. Leemos en La Sociedad: Un amigo nuestro nos envía el siguiente artículo: Después de echar una última y triste mirada sobre mi viejo tugurio, con el desconsuelo de no haber podido contar sus cuarteaduras, salí a recorrer la ciudad para tranquilizarme con las esperanzas de mis convecinos. La calle del Puente del Correo Mayor no estaba para dar aliento. El cuartel de Inválidos convenía perfectamente a sus desventurados moradores, y la antigua casa de Moneda estaba tan en quiebra como los fondos de su señor natural. Allí está el palacio de la justicia. Dando vuelta a la manzana entré a la residencia del supremo poder de la nación. Sus numerosas grietas representaban muy bien las escisiones del cuerpo político de que es símbolo. Una escalera quedó inutilizada y el barandal de un balcón arrancó de un pilar el trozo de piedra que lo mantenía. En mi casa, donde hay pared sin lacra, quedaron intactos todos los tabiques; a la inversa en el Ministerio de Fomento, se veían destrozados todos los de la Secretaría, sufriendo algo las paredes maestras. Como el edificio me causa miedo, aún en buena salud, me salí luego, viéndolo tan doliente. La Universidad, que acababa de ponerse de gala por la tercera vez con el deseo y la esperanza de evitar el repudio, presentaba un cuadro melancólico y aterrador. La señal de la ruina se ve impresa por todas partes con hondas y alarmantes huellas. La pared maestra que forma el general y la biblioteca está partida de arriba abajo en cuatro lienzos. Una bóveda de la hermosa escalera está estrellada. Veíase una fisura en la tierra que corría de la escalera al zaguán (de O. a P.) y otra que comenzaba en la primera puerta del general (N. a S.) formando con aquélla ángulo recto. Allí fue mayor mi miedo. Mucha curiosidad tenía de saber la suerte que hubiera corrido nuestra Torre Pisana, la bella iglesia de Loreto; pero absorbió mi atención el fenómeno que observé en la plazuela: largas y anchas grietas atravesaban su terreno de N. a S.; interrumpidas algunas por el obstáculo que les oponía el cimiento de la fuente pública, siguieron sus extremidades dejándola enteramente separada de la tierra y prolongándose por la parte opuesta. La iglesia está intacta. Solamente los arcos torales y la bóveda de una capilla anexa presentan algunas cisuras. El primer objeto que se ofrecía a la vista en el hermoso patio de la actual casa de Moneda y Apartado eran dos líneas de puntales sobrepuestos apoyando las columnas que, como muchos conocidos nuestros, habían perdido la cabeza. La chimenea de la fielatura, construida de ladrillo, cayó sobre una casa de vecindad que da a la calle de Arsinas. Una bomba no hubiera hecho mayor estrago; las vigas del primero y segundo techo quedaron trozadas por la mitad, como si fueran de paja, abriendo ancho campo al incómodo huésped que se hospedó en el suelo. Los moradores se habían refugiado, desde el principio del temblor, en el vano de una puerta, y esto los salvó. Otra chimenea de mayores dimensiones y también de ladrillo, cayó en la casa inmediata con estragos proporcionados. Partida en dos trozos con el golpe que dio en el pretil, el uno de ellos hundió el techo de la misma casa de Moneda, y el otro derribó los techos y paredes medianeras de la vecina. Una chimenea de fierro sostenida por cuatro largos tirantes del mismo metal, cedieron también al bamboleo. En algunas partes de la azotea los ladrillos se levantaron formando ángulo, como si hubieran sido empujados de abajo para arriba. En la Universidad se veían arrancados de su asiento y enteramente volcados. El suelo de la plazuela de la Concepción presentaba el mismo fenómeno que la de Loreto, pero en mayores dimensiones: las grietas eran más anchas, más numerosas y encontradas, manifestándose el terreno como resquebrajado. El frente de la capilla que ocupa el centro está cuarteado, y la efigie del Salvador que forma la clave da muestras de querer largarse, aunque no tantas como la piedra del dintel de una de las puertas del antiguo y desfigurado colegio de San Gregorio. El muro exterior del convento de la Concepción que mira al P. está cuarteado en toda su extensión. La destrucción que el atarábalis del liberalismo consumó en 1856 por la parte sur del venerable monasterio de San Francisco, amenaza hoy por el norte en la iglesia del Tercer Orden. A las tres de la tarde se sacó el depósito, cerrándose al culto público. SDN, 12 Y 23 Jun.1858:2,3(H) Coyoacán, D.F. En este pueblo se sintió con mucha fuerza el temblor [...] Muchas casas fueron maltratadas, y la del Sr. Gadsden quedó casi completamente inutilizada. SDN, 12 Y 23 Jun.1858:3(H) México, D.F. A las nueve y diez y siete minutos de la mañana se sintió en México un tremendo terremoto, que se considera como uno de los más fuertes de los experimentados en el siglo. El movimiento fue al principio de trepidación, al que siguieron oscilaciones, primero de N. a S. y después de E. a O. Las oscilaciones fueron tan fuertes que se veían mover las torres de la catedral, los árboles de los paseos parecían agitados por el viento, y las fuentes quedaron casi vacías. La totalidad de las casas padecieron y muchos de los edificios también sufrieron bastante, entre ellos el Palacio, la Casa del Ayuntamiento, el Teatro Principal, la Fonda del Progreso y otras muchas. De los conventos y templos los que más sufrieron fueron los de San Fernando, Tercer Orden de Santo Domingo, Sagrario y Jesús Nazareno, que fue preciso cerrarlos; la Santísima, San Francisco, San José y otros varios. En los suburbios cayeron algunas casas, y en varios lugares de la ciudad se abrieron grietas en el suelo; las losas de las banquetas se levantaron, sobre todo al occidente de la ciudad, por Nuevo México, Belén y San Fernando. En la plazuela de Loreto y la Concepción se formaron varias aberturas en la tierra, sobre todo, en la última de las nombradas, eran más numerosas, y aunque estaban en varias direcciones, predominaban las de N. a S. Hubo necesidad de apuntalar muchos edificios y prohibir el paso de los carros y carruajes. El Ayuntamiento dispuso poner la Alameda a disposición del público, iluminándola convenientemente en la noche. Una curiosa observación es el haberse notado: que de 175 pozos artesianos, 40 dieron doble cantidad de agua, 10 aumentaron en una tercera parte, 10 cuatriplicaron su rendimiento y uno se cegó. Entre las construcciones que más sufrieron se cuentan los acueductos de San Cosme y Chapultepec. SDN, 19 Jun. 1858: 3(H); Malo II: 520(B); Orozco, 1887: 394(B); Rivera II: 534(B) México, D.F. Por fortuna pasó el día de ayer y la noche sin que repitiese el temblor. Aún no puede formarse idea exacta de todos los estragos sufridos en la ciudad. Los templos que han quedado más maltratados son: San Fernando, San Francisco, San Jerónimo y el Sagrario. Los acueductos sufrieron mucho daño, lo mismo que las cañerías, y se experimenta ya falta de agua. En todo el rumbo de Nuevo México, las casas están amenazando ruina. Se dice que en el Tecpan de Santiago se desplomó un corredor de cincuenta varas. En el Apartado ocurrieron algunas desgracias. El baño de los Cocoles cayó, matando a algunas lavanderas. En la parroquia de San José cayó una de las puertas y un pedazo de la cerca del atrio. En los suburbios vinieron abajo varios techos. La carrocería del Sr. Tiessen en la calle de la Victoria quedó casi completamente destruida. El edificio del hospital Real ha quedado muy maltratado. Los arquitectos de ciudad van a reconocer todos los edificios y hasta entonces podrá saberse todo el mal que se ha resentido. El gobierno del distrito ha prohibido entre tanto el tránsito de carruajes, excepto el del Divinísimo. Ha permitido que hoy, a pesar de ser domingo, se trabaje en apuntalar las casas. Va a averiguarse también cuáles son las familias pobres más perjudicadas, para ministrarles algunos auxilios. SDN, 19 Y 20 Jun.1858:3(H) Puebla, Pue. Dice la “Voluntad Nacional” del día 19: A las 9 y 18 minutos de la mañana de hoy se experimentó en esta ciudad un fuerte temblor de tierra, cuya duración nos pareció de poco más de un minuto. Las oscilaciones fueron de oriente a poniente. Ignoramos hasta ahora si ha causado algunos estragos en los edificios; pero sí tememos que algunos hayan padecido. SDN, 23 Jun.1858:2(H) México, D.F. Se dice que los arquitectos de ciudad calculan en cinco o seis millones de duros lo que se necesita para reparar en todas las fincas los perjuicios causados por el terremoto. SDN, 23 Jun. 1858: 2(H) Pachuca, Hgo. Fue demasiado leve, y no causó ninguna desgracia. SDN, 25 Jun. 1858: 3(H) San Luis Potosí, S.L.P. Se sintió a las nueve y ocho minutos de la mañana, con oscilaciones de norte sur; y duró como seis segundos. SDN, 25 Jun. 1858: 3(H) Tenango, Edo. de Méx. [...] se sintió con la misma fuerza que en México y la misma hora (9:30). Los edificios todos quedaron muy maltratados. SDN, 25 Jun. 1858: 3(H) Texcoco, Edo. de Méx. De dicha ciudad escriben a un periódico de esta capital: El día 18 del corriente cosa de las cuatro de la mañana, se oyó en esta ciudad un estruendo algo confuso a manera de estallido de un cañón a larga distancia, pero que calculábamos pudiera ser efecto de alguna erupción del volcán de Tuspa; los que percibimos dicha detonación, guardamos silencio por un largo rato para ver si se repetía, y en efecto siguieron dos estallidos después de media hora del primero, pero un poco más confusos que aquél, y dadas las seis de la mañana nada se volvió a oír; en la tarde se entabló una llovizna repentinamente, lo que nos hizo refugiar debajo de unos sabinos porque estábamos inmediatos a dichos árboles en esos momentos que fueren los tres cuartos para las cuatro, se oyó perfectamente otro trueno, siendo este bastante fuerte, pues se semejó al de un cañón de 36, disparado a distancia de dos o tres leguas, y por lo mismo no dudamos fuera del referido volcán de Tuspa. Nuestro asesto lo afirmamos varias personas que en este tiempo aguardaban con ansia las erupciones del aquel volcán, cuyo estallido se oye en estos lugares, porque son señales para que las aguas se entablen. En el resto de aquella tarde, nada se volvió a percibir. El siguiente día 19, desde antes de las cuatro de la mañana, estuvimos a la expectativa aguardando la repetición de aquellos truenos, nada oímos desde esta hora hasta las seis que nos retiramos. A las nueve y diez y ocho minutos de aquella misma mañana, sacudió a esta ciudad un fuerte temblor que duró cerca de minuto y medio; el movimiento comenzó con tanta fuerza, que con trabajo nos pudimos mantener en pie, pues jamás en Texcoco se había sentido movimiento más fuerte; en su medio fue un poco más suave, pero finalizó casi lo mismo que comenzó; no pudimos señalar el tiempo con toda exactitud, porque nuestro reloj no marcaba los segundos, cosa que sentimos muchísimo, porque nos priva a dar a ustedes esta noticia con la precisión que deseamos. El sacudimiento comenzó de sureste a noreste, y fue de oscilación pues vimos mecerse en esta dirección la torre del templo principal de esta ciudad, así como los demás edificios que teníamos inmediatos, y particularmente la asta bandera de la casa municipal que distaba pocas varas del lugar en que observamos el fenómeno; ésta fue la causa en nuestro concepto, por la que aunque el movimiento fue extraordinario, no causara ningunos perjuicios notables en este lugar, sino sólo una que otra cuarteadura, ocasionada en algunas casas de las más antiguas. SDN, 25 Jun.1858:4(H) Mineral del Monte, Hgo. Produjo el derrumbe de algunas minas y una de las paredes al caer mató a un inglés que estaba practicando un reconocimiento. SDN, 26 Jun.1858:2(H) Guadalajara, Jal. Se dice que se sintió cuando eran más vivas las hostilidades entre la plaza y los sitiadores y que ha causado considerable estrago en los principales edificios. SDN, 28 Jun. 1858: 3(H); SDN, 5 Jul. 1858: 4(H) Toluca, Edo. de Méx. Dice El Porvenir: En esta ciudad, por favor de la Providencia, no tenemos que lamentar desgracia alguna, ni más estragos que pequeñas cuarteaduras en las paredes de algunas casas y en los frontispicios de los templos, particularmente el de San Juan de Dios, cuya torre en su parte superior, es la que más ha sufrido. La autoridad política ha dictado y tomado las providencias necesarias para tales casos. SDN, 28 Jun. 1858: 3(H) Jalapa, Ver. Se sintió a la misma hora que en México (9:30), duró minuto y medio, repitió al día siguiente, pero no causó desgracia alguna. SDN, 28 Jun. 1858: 4(H); Orozco, 1887: 396(B) Morelia, Mich. Escriben de aquella ciudad: El día 19 del corriente, como a las nueve y cinco minutos de la mañana, se ha sentido en esta población el terremoto más espantoso de que hay memoria entre sus habitantes: la catedral, que es un edificio muy sólido, ha padecido extraordinariamente, y los vaivenes, que se prolongaron por espacio de minuto y medio, dejaron en ruinas casi la iglesia de la Compañía, la de San Agustín y otro convento. Entre los edificios, no quedó uno sano, y muchos vinieron a tierra con gran estrépito, y con mucha consternación por parte de los habitantes, que jamás habían visto cosa semejante. SDN, 29 Jun.1858:4(H) Iguala, Chilpancingo, Gro. El terremoto en el sur [...] en Iguala sólo cayeron algunas cercas; pero ni en Chilpalncingo ni en Iguala parece que ha perecido ninguna persona. SDN, 30 Jun.1858:4(H) Córdoba, Ver. Dice La Revolución (de Córdoba): [...] comenzó a sentirse a las nueve y diez y seis minutos, y su duración fue de cincuenta segundos. El movimiento fue oscilatorio de oriente a poniente, y después cambió de sur a norte con alguna trepidación al parecer. No causó estrago alguno. SDN, 1 Jul.1858:3(H); Orozco, 1887:396(B) República Mexicana. [...] el del sábado 19 de Junio de 1858 que coincide en el día y casi en la hora con el de San Juan de Dios. SDN, 6 Jul. 1858: 4(H); Zayas: 117(B) México, D.F; Oaxaca, Oax.; Guadalajara, Jal.; Morelia, Pátzcuaro, Indaparapeo, Charo, Mich; Colima, Col.; Chilpancingo, Gro. […] tembló en Oaxaca y todos los pueblos del estado; el sacudimiento de trepidación fue algo fuerte y no causó ningún mal a los edificios. Este terremoto que se extendió a toda la República de N. a S. es uno de los más fuertes que se hayan sentido en México, Guadalajara, Morelia y Colima. En México causó grandes estragos, pues padecieron notablemente las iglesias de S. José, Loreto, Jesús y la Santísima, y porción de casas quedaron en ruina, así como la arquería del agua gorda. Por algunas noches estuvieron durmiendo en la Alameda algunas familias cuyas casas quedaron inhabitables. Se tiene este temblor como el más fuerte que se haya sentido allí, pues el del 7 de abril de 1845, que causó grandes daños no averió, como éste, el edificio de la Inquisición ni tanto templo. En Chilpancingo cayeron al suelo sesenta casas, quedando las calles cerradas con los escombros. En Morelia, padeció extraordinariamente la Catedral, que es un edificio muy sólido, quedando en completa ruina la Compañía, S. Agustín y otro convento. Entre los edificios no hubo uno sólo que no sufriera quebrantos y muchos cayeron al suelo. En Pátzcuaro fue el terremoto igualmente terrible; la iglesia parroquial [...] completamente; de [...] cadáveres, pues sólo de unas ruinas se extrajeron 16. Los pueblos de Indaparapeo, Charo y otros quedaron arruinados. Idénticos perjuicios recibieron muchas poblaciones del estado de Jalisco y del estado de Colima. Se atribuyó este terremoto al volcán de Jorullo. Catálogo:65(B); Compendio:77(B); Medina Martínez:19(B); SDN, 30 Jun.1858:4(H);Iglesias:201-203(B); Martínez 1890(B); Rivera II:141(B); Romero 1861:470(B) Coahuayutla, Mich. Ilustrísimo señor obispo Lic. D. Clemente de Jesús Munguía. Recientemente tengo dirigido a esa superioridad por conducto del correo de Ario un oficio que escribí [...] en donde doy cuenta de: [...] haberse caído con el temblor la iglesia parroquial de este pueblo y de tener precisión de seguir celebrando en ella la sacristía con mucha incomodidad e indecencia. Al margen de la hoja se escribe la contestación: Que siga celebrando, remediando en lo posible los obstáculos para que se pueda celebrar con decencia. AHMCR, ND, l.3(A). Charo, Mich. Teniendo dispuesto dar unas tandas de ejercicios de encierro en esta parroquia, quiero que el sr. gobernador me conceda su superior licencia para exponer al soberano señor sacramentado en las noches de meditación de gloria y día de la vela, y que esto sea en otro altar, pues el mayor me lo inhabilitó el temblor del año pasado y no le he podido reparar por falta de recursos que ahora estoy arbitrando poco a poco. Dios guarde a U. muchos años. Charo. Febrero 15 de 1859. Alejandro Gaitán. AHMCR, ND, l.3(A) Cocupao, Mich. Sr. srio de la sagrada Mitra: José Ma. Reyes cura interino y juez eclesiástico de la parroquia de Cocupao, comparece y dice: Que siendo de primera necesidad la recomposición del artesón de la iglesia parroquial, por estar en un estado inservible y haber sido destruido por el temblor sucedido en el año próximo pasado y no siendo por otra parte, suficientes para terminar aquella obra, las limosnas que hasta ahora tengan colectadas[...] suplico a su superioridad humildemente tenga a bien si fuera de su superior agrado, concederme la correspondiente autorización, de disponer de doscientos pesos que adeuda D. Jesús Torres, desde el tiempo del Sr. cura D. Seferino Sánchez a la tesorería de la hermandad del Santísimo Sacramento y de cuanto sin perjuicio de los gastos ordinarios pueda reunirse para emplearlo todo en remedio de este mal que lo creo de mi deber, pues comienzo ya a hacer uso de la iglesia del hospital que es demasiado chica y no presta la suficiente comodidad para que los fieles asistan los días festivos al santo sacrificio de la misa. Cocupao. Febrero 26 de 1859. De conformidad con lo pedido por el promotor autorizamos al párroco de Cocupao[...] El señor gobernador de la diócesis lo decretó y firmó. Corona. Francisco J. León. AHMCR, ND, l. 3(A) Pátzcuaro, Mich. Por decreto de hoy se han servido los S.S. gobernadores de la diócesis conceder su superior licencia para gastar de los fondos de ese convento la cantidad de 150 pesos que importará la reposición de la bóveda del mismo convento que tiró el temblor [...] y además otros cien pesos para reforzar las paredes del tránsito que amenaza ruina, y por lo que hace a los 150 pesos que solicita Y.R. gastar el blanquear el convento por acercarse el capítulo Y.Y. han tenido a bien no conceder por ahora dicha licencia y ya sobre este particular, se le dan instrucciones al sr. vicario inmediato, septiembre 7 de 1858. AHMCR, ND, l.4(A) Huacana, Mich. Sr. secretario del gobierno Diocesano Dr. Don Luis G. Sierra: A consecuencia del horrible terremoto[...] la iglesia que hay en este pueblo y que ha servido siempre de parroquia, quedó tan maltratada, que no puede hacerse uso de ella sin peligro, al menos muy probable, de que sucedan algunas o muchas desgracias, por lo que desde ese día mudó el sagrado depósito a una capilla sumamente pequeña y que está pegada a la iglesia; dicha capilla tendría de siete a ocho varas en cuadro y después del desgraciado acontecimiento hemos estado librando en ella, entre semanas, más en los días de fiestas, con licencia presunta de una superioridad y para que oiga toda la gente lo hemos hecho en un portalito o corredorcito formado entre la sacristía y la capillita de que vengo hablando, teniendo a un frente de extensión de todo el cementerio, y para poder seguir esta práctica con tranquilidad de mi conciencia suplico a U. haga la gracia de interpelar a esa autoridad diocesana la necesaria licencia, entendido en que el local, a que me refiero está embaldosado, blanqueado y cerrado por un barandalito aunque muy sencillo, y en que así bastante activo en la compostura de la iglesia para que vuelva a servir con el favor de nuestro señor. Dios guarda a esta muchos años. Junio 26 de 1858. José M. Gómez. AHMCR, ND, l. 5(A) . Pamatácuaro, Sicuicho, Tacáscuaro, Mich. En el temblor[...] tocó la desgracia de que se arruinasen las iglesias de Pamatácuaro, Siumicho y Tacascuaro; en la primera todo el frontispicio cayendo en fuerza, y lo demás de la fábrica bastante arruinado, y las otras dos casi la mitad de la fábrica, la última que es la de Tacascuaro, como más cerca de ella ya está en disposición de hacerse uso, de las otras dos. En poniéndose el tiempo más regular iré a animar a aquellos habitantes, que sin duda no dejarán de mortificarme bastante. Tingüindín. Julio 17 de 1858. Sr. Laureano de Ozuña. AHMCR, ND, l. 5(A) . Zirahuén, Mich. De resultas de los terremotos pasados que causaron muchos estragos en varias partes, en Zirahuén vino el templo al suelo, y no contando los indígenas con ningún dinero para la reparación me dirijo a los pies de mi S. Obispo P.D. Juan Cayetano Portugal para que el dinero que por antemano se había recogido fuera destribuido en la reedificación del templo de Zirahuén. En efecto como que la licencia sobre la necesidad tan grande de reponer el templo, aplicando la misa por el benefactor[...] se ha estado trabajando, según las circunstancias de los tipos y de los fondos que se han recogido, aprovechando por supuesto de verano, para verle fin a esta iglesia, que había amarrado mi corazón, y que he querido que sirva al señor nuestro Dios para tributarle u ofrecerle hostia pacífica, y que los feligreses tengan una casa de adoración, para honrarlo y pedirle por sus necesidades temporales y espirituales. Dios nuestro señor, guarde la importancia debida. S.S.S. Zirahuén. Enero 19, 1858, Tenguiano Sánchez. AHMCR, ND, l. 6(A) . Pátzcuaro, Mich. Señor gobernador de la diócesis. A consecuencia del fuerte temblor de tierra [...] quedó en total ruina una barda de la huerta que cayó para afuera de la clausura, y amenazándola una pared de uno de los tránsitos del convento; el sr. vicario inmediatamente dispuso que el día siguiente, sin embargo de ser festivo, se comenzase a trabajar en la reparación de la primera, atendiendo a la grave necesidad que de ello había; esto mismo me hizo emprenderlo sin haber impetrado antes la superior licencia de usted, y la impetro hoy para gastar en esto la cantidad de ciento cincuenta pesos, pues a causa de las frecuentes lluvias no se concluyó, cubriendo la superficie entre tanto sale el tiempo de aguas para formarle el caballete, pero se calcula que éste podrá ser su costo con lo que resta que hacerle. La segunda se calcula, que poco más o menos, costará su reparación otros cien pesos, para lo cual impetro igualmente la superior licencia de usted. Lo mismo que para gastar otros ciento cincuenta pesos en el blanquizco y aseo de los tránsitos y oficinas del convento por acercarse ya el tiempo de la visita local que precede al capítulo, y aunque otras veces se ha hecho sólo con cien pesos, hoy me parece no será suficiente por lo muy maltratado que todo quedó con el temblor. Dígnese usted aceptar las sinceras protestas de mi familiar afecto y profundo respeto. Dios guarde a usted muchos años. Convento de Dominicas de Nuestra Señora de la Salud. Pátzcuaro, septiembre 3 de 1858. Señora Ma. Guadalupe de Rosario. Priora. AHMCR, ND, l.6(A) Pátzcuaro, Mich. Para pagarle al sr. cura D. Agapito Ayala 50 pesos que gastó desde junio en el tejado de la parroquia. Enero 31 de 1859. AHMCR, ND, l.8(A) Quiroga, Mich. [...] dieciocho y medio pesos que se gastaron en componer unas reventadas que causó el temblor en la parroquia. AHMCR, ND, l.8(A) Morelia, Mich. Repitiéndose los terremotos con frecuencia alarmante parece necesario que se dirijan a la misericordia divina las preces dispuestas por la iglesia para estas circunstancias; en consecuencia con esta fecha se exhibe una circular para que en todas las misas tanto solemnes como privadas que se celebren en el obispado que no sean de rito doble de primera o segunda clase, se añada la oración Pro Tempore Terremotos hasta nueva disposición [...] Dios, etc. Julio 20 de 1858. José María Arteaga. AHMCR, NG, l. 1 Y 3(A) Pátzcuaro, Mich. El Jefe Político de Morelia envía a la Prefectura de Pátzcuaro el siguiente oficio: Esta Jefatura dispondrá la traslación a esta ciudad de las campanas pertenecientes a la parroquia de Pátzcuaro que hayan quedado inútiles en virtud de la destrucción de aquella iglesia. El párroco Agapito Ayala responde: no hay campanas de que disponer porque ninguna ha quedado inútil, que el santo templo se está reparando y que el no uso de las campanas es muy accidental [...] cooperar a un despojo del Santo Templo, de cuyo doloroso estropeamiento por el temblor considero a Ud. tan afectado como a los otros fieles, se ha invitado a todos los vecinos del lugar para que se presten a la pronta reparación de la obra. Pátzcuaro, agosto 30 de 1858. AHMCR, NG, L.6(A) . Santa María, Mich. Fray Bartolomé Sánchez de Arroyo, cura encargado de Santa María de los Altos, Alejo y Soledad [...], y los que suscriben vecinos todos del común del mismo pueblo [...] expresan: [...]se conceda la respectiva licencia para enajenar unos terrenos; una poca de plata, pertenecientes a los parámetros de esta parroquia [...] para la reposición de nuestro templo, cuya reforma consiste en levantar la techumbre, el reformar el campamento, y en asear lo más que se pueda la iglesia con todas sus pertenencias. Adquiriendo los fondos respectivos con la enajenación de estos efectos, pues de lo contrario nada se puede hacer, y creemos que sólo de esta manera podrá conseguirse el fin de que nos proponemos, cual es que no se evapore la existencia de tales fondos. El presupuesto era por 288 pesos 43 reales. (Posteriormente aparece el inventario de los terrenos y magueyes pertenecientes a la comunidad de indígenas del pueblo de Santa María de los Altos, cuya suma total del valor de cada uno de los bienes es de: 1,330 pesos 32 reales. Finalmente el sr. obispo aprobó dicha licencia). El párroco de Santa María queda autorizado para vender las indicadas piezas de plata, procurando que sea al mejor precio posible y cuidando de que se invierta en el objeto mencionado y de que se lleve la cuenta respectiva para que la presente a esta superioridad. En ella deberán de figurar también las limosnas con que contribuyan voluntariamente los fieles, como lo han ofrecido. Por lo que hace a la licencia para vender los terrenos consignados en la lista que obra en este expediente, venimos disponer que por ahora quede pendiente su concesión hasta que esta superioridad lo tenga a bien [...] Así el ilustrísimo señor obispo auxiliar lo proveyó y firmó. Luis Macouret. AHMCR, NG, l.8(A) Pátzcuaro, Mich. El Eco ha publicado la carta que sigue: Señores editores del Eco Nacional. Casa de ustedes; junio 29 de 1858. Muy señores míos: en el número de ayer marcado con el 533, del apreciable periódico que uds. redactan, leí con mucha atención: El terremoto en Pátzcuaro, y siendo yo originario de allí donde tengo mi familia, nada me afectó tanto como el leer que la mayor parte de los edificios se desplomaron, habiéndose sacado de entre sus escombros multitud de cadáveres, pues de sólo unas ruinas se extrajeron 16, siendo uno de ellos el de D. Jesús Sotura, persona bastante conocida. Como mi casa es una de las regulares de aquella población, estuve en sumo cuidado hasta que recibí una carta suscrita por tres personas de Pátzcuaro de fecha 21, que si bien contiene noticias alarmantes al mismo terremoto, no son tan graves como se creían. Dicha carta entre otras cosas dice: El día 19, poco después de las nueve de la mañana nos quedamos sin parroquia, a consecuencia de un terremoto horroroso que duró más de dos minutos; se hundió todo el artesón y el tejado hasta la parte que cubre el presbiterio, es decir que éste fue el que quedó en pie; todo lo demás vino abajo junto con la torre, haciendo 5 víctimas que o no quisieron o no pudieron salir: una es D. Norberto Cásares, D. Trinidad Villafan, la esposa de D. Francisco Caro, una anciana del Hospicio; los dos segundos acababan de comulgar; unos perecieron en el acto y otros sobrevivieron unos minutos. D. Jesús Sutura, que se consideró por muerto en el acto, hoy me dice su hermana que puede escapar amputándole una pierna en que sufrió dos roturas o contusiones por dos diversas vigas. La misa se anticipó ese día (el 19) un cuarto de hora porque el joven Modesto Huerta que la tocó, tenía que asistir a clase al colegio, si no ha sido esto, perecen centenares de personas. Los músicos en el momento que comenzó el temblor bajaban la escalera del coro. El recomendabilísimo señor cura D. Luis Arciga y padre sacristán D. Santiago Velasco, pasaron el temblor en el presbiterio absolviendo a los desgraciados que perecían. Toda la gente corría como loca preguntando por sus deudos. Otra persona me dice: Voy a darle otros pormenores a más de los referidos. La mayor parte de las iglesias están arruinadas. En San Juan de Dios y en el santuario consumieron. La compañía está lo mismo; sólo San Agustín y las monjas nada sufrieron: la primera sirve de parroquia, y en el segundo se advierte un prodigio de nuestra señora, pues usted sabe el estado de ruina en que se halla hace muchos años la bóveda de este templo. Muchas familias han tenido que salir de sus casas porque se hallan inhabitables. Otra persona me dice: La casa de doña Mariana García y la del padre D. Santiago Velasco, quedaron inutilizadas; la mía tengo necesidad de reponerle el comedor y la cocina. Cuyas noticias comunico a uds., Señores editores, como veraces, por si tuvieran a bien darles publicidad en su acreditado diario para rectificar las que el público vio ayer. La parroquia de Pátzcuaro había sido destruida por la caída de la torre, en el temblor del día 7 de abril de 1845, su infatigable cura D. Rafael Ortíz, hombre ilustrado, amante de las obras materiales y de buenos conocimientos arquitectónicos diseñó el plan de su reparación que llevó adelante la piedad de su vecindario y la liberalidad del Sr. D. Francisco Iturbide hijo de Pátzcuaro y vecino bien conocido en esta ciudad. Costó su obra como 120,000 pesos, y tocole en suerte la conclusión de este monumento al muy sabio y virtuoso cura D. Agapito Ayala, quien en 1 de enero de 1857 estrenó el más grande templo del obispado de Michoacán, solemnizándolo con tres funciones dedicadas a la madre de Dios y a su santísimo hijo. El cañón de la iglesia tenía 78 varas de largo de la que 20 varas ocupa el presbiterio, único que quedó en pie; tenía 20 de ancho y 19 de alto desde el pavimento hasta el término de las columnas y cornisa; tenía además de alto el espacio que medía desde este sitio hasta donde llega el medio punto del artesón que era de madera y sobre el que descansaba la cubierta de teja. Las paredes tienen tres varas de espesor. Aprovecho esta ocasión, señores editores, para ofrecerme a la disposición de uds. muy afectísimo y atento Seguro Servidor Q.B. SS. M M. Un Patzcuarero. AMM, LSP, F.13(A); SDN, 29 Jul.1858:4(H); SDN, 2 Jul.1858:4(H); Romero, 1972:73(B) Pátzcuaro, Mich. Aquí el oficio en que se previene se remitan las campanas de la parroquia de Pátzcuaro que se cayeron con el temblor [...] AMM, LSP, F. 17(A) Capula, Tancítaro, Santa María, Cuto, Mich. En la ciudad de Morelia [...] reunidos en la sala de acuerdos del Ayuntamiento [...] se dispuso la lectura de un oficio del teniente de justicia de Capula en que da noticias del temblor acaecido [...] diciendo que calcula haber durado aquél cosa de un cuarto de hora y que ignora la dirección de los movimientos y otras circunstancias tocantes a los últimos temblores. Otro teniente de justicia de Tacícuaro en que da informe acerca del temblor habido en dicho día [...] diciendo que la duración del expresado temblor sería de cosa de tres minutos y que se sintió que vino del norte. Otro del teniente de Santa María que tiene el mismo objeto que los anteriores, exponiendo además que la duración del temblor sería de cosa de siete minutos y que en la mañana del día 21 de julio se sintió otro temblor que duró cinco minutos. Otro del teniente de Cuto en que se da informe de la misma manera que en los anteriores [...], diciendo que no causó más perjuicio que haber tirado algunas cercas que cayeron hacia el poniente [...] AMM, AC, 7 Sep. 1858(A) Pátzcuaro, Mich. Un poco después de las nueve de la mañana, acabada no hacía mucho la misa del Sr. San José [...] comenzó un temblor que a pocos segundos se convirtió en horroroso terremoto, el cual derribó por segunda vez todo el segundo cuerpo de la torre con su respectivo remate que hacía cuatro meses se había concluido, llevándose tras sí tres esquinas chicas que una cayó hasta el suelo, y rompiendo un esquilón grande; dejando en su lugar peso sin arco y sólo unas chumaceras, el otro al caer vino mucha parte sobre el templo, quebró el tejado, artezón y destruyó el grande y famoso órgano que estaba en el coro, inutilizando completamente tanto el bien hecho fuste que lo contenía como la exquisita máquina. Al estrépito y por la fuerza del movimiento y a causa del calvo que quedó en el coro, se vino abajo cosa de la mitad del tejado y artezón, no obstante que éste estaba bien hecho desde el presbiterio por la puerta principal, pues aunque no cayó lo demás [...] quedó inservible y fuera todo de su lugar, especialmente el tejado que quedó sobre el artezón, motivo porque puede decirse con verdad que animó la cubierta del templo, perdiéndose también seis grandes hermosos candiles de cristal de los que servían de adorno; pero por fortuna los altares no sufrieron cosa mayor y únicamente el ciprés lo maltrató algo [...] también se destruyó el púlpito [...] bajo los escombros quedaron 5 personas, dos que murieron al acto, y otros dos después de pocas horas habiéndoseles administrado la absolución y la extremaunción, y la otra, que aún hoy, 26 de junio a las seis de la tarde se encuentra grave y con un pie roto [...] Al ver aquel triste espectáculo y el suelo cubierto con los escombros o ruinas, tanto en el interior del templo como alrededor del atrio, causó una consternación general en todos los habitantes de esta ciudad, y fue ciertamente un día de aciago absoluto para todo patzcuareño y aún para los vecinos de otros pueblos. Es verdad que consolaba algo ver que al presbiterio nada le sucedía y de consiguiente el santísimo se conservaba ileso en el sagrario, aunque todo el atrás y pavimento estaba lleno de tierra suelta [...] Muchas personas y aun Don Miguel Aguado, actual subprefecto de esta ciudad, personalmente trabajaba en descombrar la iglesia con tanta actividad que en cosa de dos horas, a pesar de muchos los escombros ya lo habían conseguido, prestando también las demás autoridades civiles su cooperación para este fin. A invitación del sr. cura algunos vecinos y comerciantes proporcionaron mantas para cubrir el ciprés y altares, lo mismo que madera y tejamanil para [...] un tejado [...] e impedía que se mojasen y todo se hizo ese mismo día, prestándose muchas señoras y sastres a coser las cortinas que se formaron, sin estipendio ninguno; lo mismo que el maestro albañil y muchos otros albañiles y peones quienes todos trabajaron con el empeño, quedando con este auxilio remediada por lo pronto esta primera necesidad, por manera que cuando llovió ya estaban cubiertos los altares. Con la misma prontitud se llevaron al consejo de monjas a guardar por disposición del señor cura y el padre sacristán, Don Santiago Velasco, la imagen, vasos sagrados, plata y algunas otras cosas [...] Al ver tanta y tan cuantiosa pérdida y atravesar actualmente por una época de miseria general a consecuencia de la guerra civil de nuestra infortunada patria, el ánimo más intrépido retrocede porque se considera casi imposible volver a poner en estado de servicio un templo que además de ser tan hermoso hace una falta incalculable por su amplitud. Mas no obstante el referido sr. cura Don Agapito Ayala ha resuelto comenzar la reparación y adornos inmediatamente, moviendo cuantos recursos estén a su alcance para llevar a cabo una obra tan útil y tan del agrado de Dios. A efectos ha excitado como primer arbitrio a la feligresía para que todos cooperen con sus limosnas o de la manera que puedan, y en el acto encontró eco su excitativa, porque además de ser un sentimiento general la pérdida, desean todos tener parte en la reposición de su templo que habían visto tan hermoso, y ahora lo ven en un estado tan deplorable y triste. Al mismo tiempo mandó un mozo a México avisando de esta catástrofe al señor Don Fco. María Iturbe, benefactor decidido de esta parroquia, por si su merced quisiese continuar su protección igual cosa hizo con nuestro ilustrísimo prelado el señor Lic. Don Clemente de Jesús Munguía, residente actualmente en aquella corte, y con otro vecino de Guanajuato, sujeto de proposiciones y amigo del señor cura. Otro de los arbitrios que dispuso dicho señor cura fue que con prontitud se cubriera provisionalmente de tejamanil la iglesia, y muchos naturales y rancheros se prestaron llenos de entusiasmo religioso el día siguiente a llevar de las casas a la parroquia las vigas que franquearon algunos particulares y otros proporcionaron tejamanil, por cuya razón ya el lunes 21 de dicho junio se comenzó a trabajar. (Posteriormente, aparece una lista de ingresos por limosnas semanarias de junio 26 de 1858 a agosto 12 de 1859, llevada a efecto para la reparación de la iglesia: ingresos: 1,033 pesos 7 reales, egresos: 938 pesos 2 reales). APP, LCIP, F.52-53(A) . México, D.F; Texcoco, Edo. de Méx. Uno de los motivos que me han conducido a estudiar el fenómeno de los terremotos con relación a los depósitos de agua subterránea, y los repentinos hundimientos de un depósito en otro dando así origen a que alguna parte del agua entre en el estado esferoidal, el que al dejarlo, como he dicho produce la evaporación instantánea y explosiva, es el ejemplo del terrible terremoto para esta capital acaecido en [...] en coincidencia con el cual los vecinos de Texcoco aseguraron haber sido dos buenos precursores como los disparos de cañonazos lejanos, el uno en la víspera entre cinco y seis de la mañana, y el otro en la tarde del mismo día. Esta circunstancia, y la de que, de los 175 pozos artesianos que había en esta capital, unos doblaron, otros triplicaron y otros cuadruplicaron por algún tiempo la afluencia de su agua a causa del temblor, parece asegurarnos que los depósitos de agua pluvial que surten el lecho hidráulico de que se surten dichos pozos, sufrió alguna notable alteración, la que bien pudo acontecer a causa de un derrumbe subterráneo en la montaña trachitica de Córdoba y Río Frío, por lo cual oyeron los habitantes de Texcoco las conmociones precursoras de la víspera, y que debieron preceder el terremoto todo el tiempo que el agua se mantuvo en estado esferoidal, hasta determinarse la evaporación explosiva. Adorno: 98-99(B) Guerrero; República Mexicana. Edo. Gro: Violento temblor; se sostiene que ha sido el más intenso que se ha sentido hasta la fecha. Se reportó en todo el centro y el sur de la República. AP, TTEM(A) México, D.F. El terremoto de Santa Juliana ha sido uno de los más terribles que el autor del presente libro ha tenido ocasión de observar. Hallábase en la calzada de Chapultepec, camino para la capital, cuando se hizo sentir un fuerte sacudimiento trepidatorio, a las nueve y cuarto de la mañana; a ese movimiento siguieron fuertes oscilaciones, que violentamente cambiaron de dirección transformándose al fin en movimiento ondulatorio. Los campos de la hacienda de la Condesa se hundían y levantaban por tramos alternativamente, haciendo chocar las aguas de las acequias, obligadas a dirigirse en direcciones encontradas, o a precipitarse en cascada sobre las acequias transversales, a causa del repentino desnivel producido por el terrible e irregular movimiento de la tierra; los árboles de la calzada, se azotaban unos contra otros, produciendo un confuso ruido con el choque de sus follajes, y la extensa arquería que remataba en el Salto del Agua, adquiría los sinuosos movimientos de una culebra que se arrastra por el suelo, y rompiéndose a la vez, por muchos puntos desprendía abundantes chorros de agua espumosa que abrillantaba la luz del sol, más a causa del terror que en tales momentos embargaba el ánimo, la belleza del espectáculo sólo servía para acrecentar el pavor. Los movimientos debieron ser simultáneamente contrarios en la capital y así se explica el efecto mecánico producido, que determinó en las bóvedas de unos templos y en las techumbres de no pocos edificios, anchas y extensas aberturas que se correspondían en una misma dirección. García Cubas: 35(B) México, D.F. Pocos habían sido desde aquella época (1845) hasta mediados de 1858 los fenómenos que hubieran podido servir de apoyo a las deducciones o conjeturas dimanadas naturalmente de los hechos referidos (los del temblor de 7 de abril de 1845), cuando el sábado 19 de junio de aquel año, (esto es trece años después), día de Santa Juliana, a poco más de las nueve y media de la mañana se sintió en esta capital otro terremoto bastante fuerte, aunque no tanto ni tan duradero como el de San Epifanio, (el del 7 de abril de 1845) y con oscilaciones casi hacia los mismos rumbos, y tuve el gusto de ver reproducido en parte el mismo fenómeno, esto es, no aparecía dividida la columna de mercurio de ninguno de los cuatro termómetros que tengo constantemente en mi gabinete de estudio; pero habían quedado imanados otros cortaplumas de la misma construcción y con las mismas circunstancias que el primero, y las piernas de un compás que había sobre mi bufete, siendo de notar que ambos objetos estaban colocados de modo que sus extremos se hallaron en la misma dirección que guardaron las oscilaciones de la tierra. (Según un cuadro el temblor tuvo lugar a las 9 y cuarto de la mañana y sus oscilaciones fueron de NE. a SO. El estado de la luna era cuarto creciente, hacía buen tiempo y el barómetro no registró variación alguna). Gómez de la Cortina, 1859: 54-58(B) México, D.F. Si bien no se teme la erupción de los grandes volcanes, prosigue la gaceta (Illustrirte Zeitun gaceta alemana), el sismo de 1858 mostró que algunas catástrofes naturales sí pueden causarle daño a la ciudad. De ahí que no se construya muy alto. Además el subsuelo pantanoso no sostiene construcciones muy elevadas cualquier edificio mayor se tiene que construir sobre pilastras como basamentos. Mentz, 1980: 369(B) Sayula, Jal. El 29 [sic] de junio de 1858 a las nueve de la mañana un furioso temblor de tierra causó estragos en las casas, provocando el pánico. Munguía: 83-84(B). Oaxaca. A las nueve y treinta minutos de la mañana tembló en Oaxaca y todos los pueblos del estado; el sacudimiento de trepidación fue algo fuerte y no causó ningún mal a los edificios. Orozco, 1887:397(B) Toluca, Tenango, Tenancingo, Temascalcingo, Temoaya, San Pedro, Edo. de Méx. El terremoto se sintió en Toluca, Tenango, Tenancingo y Temascalcingo; en esta población las oscilaciones fueron tan violentas que los grandes órganos de algunas cercas se tronchaban a consecuencias de este terremoto. Sufrieron mucho el campanario y la bóveda de la iglesia, y los manantiales de los Tejocotes y del Calvario, que surtían a la población, disminuyeron el gasto de sus aguas. También se sintió en Temoaya, San Pedro y en otros muchos lugares del departamento de México. Orozco, 1887:397(B) Guadalajara, Jal. En el Departamento de Jalisco se sintió en muchos lugares y poblaciones de él. En Guadalajara se sintió a las nueve y cuatro minutos de la mañana, siendo oscilatorio de E. a W.; pero de una violencia tal, que era difícil tenerse en pie; las puertas parecían impelidas por un fuerte huracán, y agregaban que no se recordaba un terremoto tan fuerte como el sentido entonces; decían haber durado dos minutos. Orozco, 1887: 398(B) Pátzcuaro, Charo, Indaparapeo, Ario, Tacámbaro, Uruapan, Apatzingán, Los Reyes, Mich. En el Departamento de Michoacán el terremoto se sintió en casi todo él; pero en donde se hizo sentir más el fenómeno fue en Pátzcuaro, donde el sacudimiento causó terribles efectos, arruinando varios templos y casas, y causando varias desgracias personales. En los pueblos de Charo, Indaparapeo y otros cayeron muchas casas [...] Sintióse igualmente en Ario, Tacámbaro, Uruapan, Apatzingán, Los Reyes y otros muchos lugares. Orozco, 1887:398(B) Colima, Manzanillo, Col.; San Juan del Río, Querétaro, Qro.; San Luis Potosí, S.L.P.; León, Gto.; Lagos de Moreno, Jal.; Pachuca, Tulancingo, Hgo.; Chilpancingo, Iguala, Huamuxtitlán, Gro. En Colima, Manzanillo y otros lugares del Departamento de Colima se hizo sentir el fenómeno con bastante fuerza. El terremoto de este día ha sido uno de los que han conmovido mayor superficie, pues se hizo sentir la conmoción aún en lugares en donde no tiembla, tales como San Juan del Río, Querétaro, San Luis, León, Lagos y otros varios al norte; y al NE. en Pachuca, Tulancingo y otros; en todos estos lugares se sintió levemente. Hacia el sur se sintió en casi todo el Departamento de Guerrero, aunque no de una manera tan violenta como en otros lugares; fuerte en Chilpancingo, Iguala, Huamuxtitlán y otros pueblos. Orozco, 1887:398(B) México, D.F. Sagrario Metropolitano. Estrenándose el templo el 9 de enero de 1768. Poco después fue adornado el interior y se hicieron algunas leves reposiciones hasta el año de 1858, en que, a consecuencia del fuerte temblor el 19 de junio del mismo año, fue necesario hacerle composturas de consideración. Rivera I: 515(B) Charo, Mich. Refiriéndose a la capilla del Sagrario construida en 1629: El templo es muy sólido: lo forma un cañón de 60 varas de largo sin orden alguno de arquitectura; el convento era muy cómodo; hoy está casi arruinado; la iglesia también se ha deteriorado con el temblor horrible de 19 junio de 1858. Romero, 1972:80(B) Cocupao, Mich. Refiriéndose a la iglesia dedicada a San Diego de Alcalá: Este templo fue construido por los franciscanos, decorado después de la Independencia y repuesto el año de 1859, por haberse lastimado bastante con el temblor del 19 de junio de 1858, que hizo desplomar la torre sobre el artesanado de madera. Romero, 1972:81(B) Pátzcuaro, Mich. Otro terremoto [...] derribó el segundo cuerpo de la torre que estaba en construcción y destruyó el artezón, el coro y el altar mayor, lo que obligó al sr. cura Don Luis Arciga a cerrar el templo, mientras reunía los materiales y recursos necesarios para reparar los estragos causados. Pero cuando a fuerza de constancia y con la cooperación de sus feligreses había logrado reunirlo todo, y estaba a punto de comenzar los trabajos, sobrevino el horroroso incendio de 5 de enero de 1867 con ocasión de la guerra que tuvo lugar en esta ciudad, resultando de allí, que el fuego no sólo redujo a cenizas toda la parte de madera, sino que calcinó hasta los muros quedando por lo mismo, reducido este edificio a la más triste condición que nunca y al más completo abandono, hasta que el Ilmo. Sr. Arzobispo consagradamente emprendió la nueva reedificación el 7 de diciembre de 1872, poniendo la obra bajo la protección de la Santísima Virgen de la Salud y consiguiendo con sus constantes afanes y sacrificios y la cooperación espontánea y eficaz de este vecindario poderlo consagrar y dedicar como hoy lo consagra y dedica, al Divino Salvador de los hombres nuestro señor Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre a quien sea dada toda gloria y toda honra. Salas: 71-72(B) México, D.F. Este temblor no tuvo ninguna repetición, lo que verdaderamente es un fenómeno. Se sabe que en diversos puntos de la ciudad se recogieron diez y nueve cadáveres, que se encontraron en varias ruinas. (A juicio del Calendario de Momo y Minerva, este temblor fue uno de los más importantes entre 1800 y 1860). Waitz, 1920: 290(B) Michoacán; Jalisco Puede establecerse que este terremoto partió del centro que existe entre Michoacán y Jalisco. Zayas, 1893:135(B)
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